Una experiencia de aprendizaje basada en proyectos suele tener un punto de inicio: dar a un equipo de trabajo un reto para que sea solucionado. Este reto se denomina en procesos de innovación situación difusa de partida, es decir, algo donde el problema a atacar no queda del todo claro, y al que queremos dar una solución.
La correcta formulación de situaciones difusas de partida es una tarea difícil e imprescindible en el diseño de experiencias de aprendizaje alrededor de la innovación.
El lenguaje utilizado en la formulación de estos retos condiciona aquello que un individuo crea en su cabeza acerca de qué debe o puede hacer. A pesar de que la fórmula “¿cómo podríamos?” heredada del «How might?” anglosajón es una fórmula excelente para convertir problemas en retos, debemos tener en cuenta las limitaciones que ofrece. Sobre todo porque el sentido y significado de la traducción inglesa no tiene las mismas connotaciones e implicaciones que las castellano-parlantes. Es decir, desde un estricto sentido de la gramática, esta formulación está generando, a priori, dos tipos de presuposiciones:
Por esto, una correcta formulación de la situación inicial puede condicionar definitivamente el resultado de aprendizaje. Puede ser tan determinante como la calidad del profesor o la correcta selección del contenido.
De hecho, muchos estudiantes que he tenido la oportunidad de observar, sienten parálisis en la reformulación de la situación de partida inicial, es decir, en reconvertir ese cómo podríamos. Es posible que sea ocasionada por factores intrínsecos propios de una inadecuada estrategia mental para gestionar incertidumbre, o extrínsecos, como por ejemplo, una mala orientación inicial en el proceso de descubrimiento.
Sea cual sea el origen, definir la situación inicial a la que se quiere someter un equipo a un proceso de aprendizaje basado en proyectos, suele ser uno de los puntos de contactos clave en el buen desempeño de la función pedagógica del aprender procesos de innovación. No es un tema baladí, sino algo que puede llegar a condicionar el éxito del proyecto.
A día de hoy no podemos concluir en términos de diseño, cuáles son los aspectos que forman parte de una experiencia memorable.